Seguro que estás cansado de ir a las típicas fiestas de siempre, en los mismos sitios, con la misma gente y la misma música. Si es así, necesitas un cambio, una buena idea que te ayudará a darle un toque divertido a tu evento, es celebrar una fiesta temática.
Elige un tema y consigue que todos los elementos giren en torno a él. Lo divertido de este tipo de celebraciones es que todos los invitados se implican mucho en el evento, preparando un disfraz que logre sorprender al resto. Este es uno de los aspectos que más gustan de las fiestas temáticas ya que todos los asistentes colaboran en la organización y cada uno de ellos tiene un papel importante.
Hay muchos aspectos a tener en cuenta para conseguir que todo salga perfecto. Para una fiesta temática tendremos que prestar mucha atención a todos los detalles, que estén en armonía con el ambiente que queremos crear: el vestuario, la decoración, la comida y el resto de elementos deben seguir una misma temática. Por ejemplo, si queremos celebrar una fiesta ambientada en los años 60, el hecho de elegir esta época nos puede servir de excusa para no permitir el acceso al espacio con móviles, ya que por entonces no existían. De este modo conseguiremos que los invitados se relacionen más entre ellos y disfruten del evento.
La temática
La elección del tema es el primer paso que tenemos que dar cuando decidimos organizar una fiesta de este tipo. Hay que pensar en algo que no sea muy excéntrico, que pueda agradar a la mayor parte de los invitados y que conseguir el disfraz no sea complicado. Hay una gran variedad de ideas como de determinadas épocas (prehistoria, Imperio Romano, años 60, 80…), de personajes famosos, de animales, de una cultura concreta (mexicana, americana, africana, japonesa, hawaiana…), o las clásicas de piratas o indios y vaqueros. Por ejemplo, si estás organizando una fiesta sorpresa a alguien puedes elegir la época en la que este nació o en la que vivió su juventud, o su película o serie preferida.
El espacio
¿Qué mejor que un castillo para celebrar una fiesta medieval? ¿Y una fiesta de Hollywood en unos cines clásicos? Existe el lugar perfecto para cada tipo de fiesta. Hay que tratar de buscar un espacio en el que permitan la decoración a medida para poder ambientarlo y crear un auténtico escenario de película.
La fecha
Dependiendo de la época del año en la que organicemos la fiesta vamos a tener unas opciones de espacios u otras. Por ejemplo, en verano podremos organizar una fiesta hawaiana en un club en la playa o en una piscina en una zona urbana. Y en invierno, por el contrario, buscaremos un espacio cubierto para huir del frío o la lluvia y podremos optar por un restaurante de moda o un multiespacio, que suelen ser sitios muy versátiles donde nos ofrecen multitud de posibilidades para adaptarlos a nuestro gusto. Así que, tu temática variará en función del mes en el que te encuentres.
La decoración
Todos los elementos deben ir acordes con la temática que hayamos escogido. Hay que jugar con los colores y las texturas, teniendo en cuenta el mobiliario, los manteles, platos, vasos y demás elementos decorativos para crear una atmósfera muy especial.
Los disfraces y los complementos
Cuando decidimos organizar este tipo de fiesta tenemos que pensar en los invitados, ponernos en su lugar y tener en cuenta los pequeños detalles de los que ellos se encargarán, como son los disfraces. Es importante elegir una temática relativamente sencilla y de la que existan variedad de disfraces para facilitar la labor a nuestros invitados. Hay algunas temáticas de las que es más fácil encontrar o incluso fabricar tú mismo un disfraz. Si decidimos organizar una fiesta basada en la época griega, podremos crearnos nuestro disfraz con una simple sábana blanca, unas sandalias y algunos complementos dorados.
La música
¿Te imaginas una fiesta sin música? ¡Imposible! Tendrás que hacer una selección de música que siga la temática de la fiesta y que amenice la velada o avisar al DJ para que se prepare el repertorio del evento con antelación. Para una fiesta hippie no pueden faltar canciones de artistas como los Beatles o Janis Joplin, que transmitan el sentimiento de paz y amor característico de este movimiento.
La comida y la bebida
Este es otro elemento fundamental que debe ir en consonancia con la temática. Por ejemplo, si queremos organizar una fiesta con temática americana, no pueden faltar las hamburguesas, los sandwiches y los hot-dogs, los refrescos, las galletas, los brownies, los malvaviscos…
Las invitaciones
Es lo primero que llega a los invitados, la carta de presentación de la fiesta y, por lo tanto, es necesario su uso para que todos puedan disponer de suficiente tiempo de planificación para el disfraz. Las invitaciones deben seguir la temática de la fiesta, teniendo en cuenta la elección de las imágenes y la tipografía utilizada. Si vas a celebrar una fiesta temática de circo, la invitación puede tener forma de entrada circense y utilizar rayas de colores blancas y rojas como las carpas utilizadas en estos espectáculos.
¿Alguna vez has hecho una fiesta temática? ¿De qué te gustaría hacer tu fiesta?
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